En el antiguo Egipto existían diosas encargadas
de los más diversos cometidos. Algunas eran divinidades protectoras de la salud,
cuidaban a los niños y a las mujeres durante el parto. Pero también las había
guerreras, encargadas de las artes y responsables del orden del universo.
Isis, la salvadora de Osiris
Isis es una de las diosas más importantes. Salva
la vida de Osiris cuando éste cae muerto al enfrentarse a su hermano Set. Isis
se transforma en milano y agita sus alas para devolverle la vida. Más tarde,
ambos enseñan a los egipcios a trabajar el campo y les entregan el conocimiento
de la medicina.
Hathor, la señora del inframundo
Otra de las diosas más importantes era Hathor,
que podía mostrarse como una leona, una vaca, una serpiente o con apariencia
humana. Era la divinidad de la tierra de los muertos y también protegía a los
faraones en su nacimiento. La música era una de las maneras que tenía de
combatir el mal.
Se cuenta que esperaba a los seres que abandonaban este mundo, para ofrecerles comida y agua, y así intentar que su paso al mundo de los muertos fuese más fácil. Todos los egipcios anhelaban contar con su protección en su viaje por el inframundo, ya que sabían que Hathor cubría con su túnica a sus elegidos, para así librarles de todo mal.
Se cuenta que esperaba a los seres que abandonaban este mundo, para ofrecerles comida y agua, y así intentar que su paso al mundo de los muertos fuese más fácil. Todos los egipcios anhelaban contar con su protección en su viaje por el inframundo, ya que sabían que Hathor cubría con su túnica a sus elegidos, para así librarles de todo mal.
Diosas protectoras de las mujeres embarazadas
Heket protegía a las mujeres en el momento de
dar a luz y se dejaba ver con apariencia de rana, que representaba la
prosperidad que acompañaba a las aguas del Nilo. Asimismo, era la diosa de las
comadronas.
Imagen del Libro de los Muertos: Mesjenet representada como ladrillo con cabeza humana (al centro, arriba). |
Otra de las divinidades protectoras era
Mesjenet, que se encargaba de adivinar el futuro que le esperaba al recién
nacido en este mundo.
Bastet, la diosa gato
Esta es una de las diosas más conocidas de
Egipto. Se la representaba al principio como una leona, pero paulatinamente fue
cambiando hasta adquirir forma humana con cabeza de gato. Cada año se celebraba
un festival en su honor, al que acudían cientos de personas de todos los
lugares. Protegía el hogar y la maternidad, y también proporcionaba alegría y
abundancia.
El gato era un animal muy querido en Egipto,
especialmente por los nobles, aunque poco a poco fue ganándose también el
aprecio del pueblo. En la festividad de Bastet, los gatos que habían muerto se
embalsamaban y se enterraban en lugares sagrados, con la creencia de que eran
capaces de llevar al otro mundo los mensajes que les habían dado sus dueños en
la vida terrenal.
Beatriz Moragues - Derechos Reservados
No hay comentarios:
Publicar un comentario