Cuando
el Dios Ra deja de reinar sobre la Tierra, le sucede su hijo Shu. Más tarde
ocupa el trono el hijo de Shu, hasta que llega a él Osiris, que contrae
matrimonio con su hermana Isis. Egipto conoce una época de prosperidad y
bienestar, pues Osiris es un dios bondadoso y justo, que enseña a los humanos
maneras de cultivar la tierra y hacerla más productiva.