viernes, 27 de mayo de 2016

Afrodita, la divinidad del amor

Existen dos versiones de esta voluptuosa diosa, una que la representa como una hermosa y amorosa mujer; y otra que la encarna como esclava del sexo e infiel por naturaleza. En la mitología romana se la conoce como Venus.
Algunos autores afirman que sus progenitores fueron el dios Zeus y la ninfa Dione, y que Afrodita personifica la atracción física y sexual.

La otra interpretación la convierte en la representación del amor divino y en la diosa más adorada, cuyo padre es Urano, el primer dios del cielo. El nacimiento de Afrodita es sumamente singular.

Cronos castra a Urano y echa sus genitales al mar, y de la unión de la espuma del mar y el semen del dios Urano, nace Afrodita.

Venus y Marte
Venus y Marte, de Boticelli (1483)

El viento y las mareas la arrastran primero hasta la isla de Citera, y después hasta Chipre, donde se queda y acaba enamorando con su hermosura a todos los dioses.
Debido a las dos interpretaciones que existen sobre sus orígenes, Afrodita es una diosa ambigua. Por una parte representa la lujuria, y por la otra el amor sagrado. Es la diosa del matrimonio, pero también de la prostitución. Anima a las mujeres a ser puras y fieles, pero al mismo tiempo al erotismo y la promiscuidad.
Afrodita es la más joven y bella de todas las diosas. Protectora de la sexualidad y de la procreación, asegura de este modo la continuidad de la humanidad. Todos los dioses se sienten seducidos por su hermosura, pero ella no siempre se pliega a sus deseos.
Zeus intenta enamorarla una y otra vez, pero Afrodita le rechaza y sale indemne a los intentos del dios de forzarla, ya que ella tiene un poder absoluto sobre la lujuria y la pasión. Zeus, disgustado y sintiéndose incapaz de atraerla para sus fines, le impone el matrimonio con el poco atractivo Hefesto. Pero para Afrodita no representa ningún problema, pues ella sigue teniendo todos los amantes que desea.
Afrodita fue una de las diosas más admiradas por los antiguos griegos. No solo era la divinidad que representaba el amor, también favorecía la elegancia, la belleza, el atractivo, la alegría y el placer.
Sus símbolos son la manzana y la rosa. Y los animales que están bajo su protección son el cisne, la paloma y el gorrión. Este último posee el enorme honor de guiar su carroza.
Beatriz Moragues - Derechos Reservados


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